No te imaginas lo rico que es este aliño de tahini miso, súper cremoso y realmente adictivo.
¿Qué es el miso?
En mi búsqueda por incorporar más probióticos a mi dieta di con el miso: una pasta japonesa de soya fermentada.
De pronunciado sabor umami, el miso no solo es mega sabroso y un excelente probiótico, ya que además tiene todos los aminoácidos por lo que es considerado como una proteína completa.
Si le sumamos el hecho de que aporta varias vitaminas (especialmente del complejo B, y aparentemente es una buena fuente de B-12 junto con otros alimentos fermentados), tenemos aun mas razones para amarlo y tratar de incorporarlo en distintas preparaciones.
Tipos de miso.
Hay distintos tipos de miso, dependiendo del proceso y tiempo de fermentación que tienen:
- Shiro Miso o miso blanco (la variedad más suave al paladar).
- Shinshu Miso, o miso amarillo (de sabor un poco más pronunciado que el miso blanco).
- Aka Miso, o miso rojo (de sabor más pungente y salado),
Además existe el Mugi Miso o miso de cebada, hecho en base a soya y cebada, y que si bien tiene un sabor suave como el miso blanco, tiene una pronunciada nota a cebada.
Yo he preferido partir mis incursiones miso-ísticas con la versión más suave, que es el shiromiso o miso blanco. Como me ha gustado tanto espero probar el miso rojo o akamiso próximamente.
Dónde comprar miso.
Puedes conseguir miso en cualquier supermercado asiático o tienda de alimentos y productos naturales.
En qué fijarse al comprar miso.
Al ser un producto de soya, es esencial fijarse en que tenga certificación orgánica, y que no tenga aditivos (como el horrible glutamato monosódico).
Sí, cuesta un poco más que el miso sin certificación y con aditivos, pero considéralo como una inversión en tu salud.
Además, dado que usamos muy poca cantidad de miso en cualquier preparación, éste durará más de 1 año si lo conservas en un recipiente hermético y refrigerado.
Usos del miso.
Si te intriga el miso, prueba incorporarlo en tu alimentación en las siguientes formas:
- Untando el pan de un sándwich con él en vez de mayonesa o mostaza;
- Haciendo una sopa (1/2 a 1 cucharada de miso disuelta en agua caliente -no hirviendo, para no matar las bacterias probióticas);
- Usándolo en lugar de caldo de verduras en cualquier preparación (como en esta crema de betarragas);
- Agregándolo a diversos quesos (como este o este);
- En un tapenade, para acentuar la nota umami de las aceitunas;
- En mi delicioso y cremoso aliño de tahini-miso.
Aliño de Tahini-Miso.
Este aliño de tahini-miso es por lejos mi favorito: es cremoso, ácido, y sabe a umami y gloria.
Junto a mi dressing oriental, lo preparo todas las semanas para ir alternando los aliños en mis ensaladas.
Pero además puedes usarlo como salsa para acompañar verduras salteadas o al vapor: una de mis comidas favoritas cuando estoy muy cansada como para cocinar, consiste en asar una o dos verduras y acompañarlas con arroz integral que siempre tengo preparado.
¿Un ejemplo? Pon a calentar una olla a fuego alto. Cuando esté bien caliente, pon una porción de kale picado, y revuelve hasta que esté tierno (unos 3 minutos, no es necesario poner aceite). Reserva, y en la misma olla que usaste pon una porción de brócoli. Tapa la olla, y déjalo calentar por unos 2 minutos. Dalo vuelta, vuelve a tapar y espera 2 minutos más. En un plato pon el kale, el brócoli, y arroz integral, y vierte aliño de tahini-miso por encima. Listo en 10 minutos, rico y sano.
Como lo preparo todas las semanas, a veces le agrego alguno de los ingredientes opcionales para ir variando el sabor.
¡Hay que ser creativos para no aburrirse!
Cuéntame si preparas este exquisito y cremoso aliño de tahini miso.
Ingredientes
Base:
- 1/3 taza de de tahini.
- 1 cucharada sopera de miso blanco.
- 1/3 taza de de agua.
- 1/4 taza de de jugo de limón fresco.
Opcional:
- 1 cucharadita de zeste de naranja ó de limón.
- 1 cucharadita de maple syrup.
- 1/2 cucharadita de jengibre rallado.
Instrucciones
- En un bowl mediano mezcla bien el tahini con el miso. Se formará una pasta bien densa.
- Agrega el agua y el jugo de limón, y mezcla bien hasta formar una mezcla homogénea. No te preocupes si se ve muy líquido, en 10 minutos va a espesar bastante.
- Si vas a usar alguno de los ingredientes opcionales, incorpóralo ahora.
- Guarda en un frasco de vidrio en el refrigerador, y consúmelo dentro de una semana.
¿Has probado el miso?
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Nunca habia escuchado hablar del Miso, pero me diste ganas de probarlo!! Donde lo consigo?? se ve muy chinese 😛
Hola Cami!
El miso es exquisito, yo lo amo!
Se consigue en supermercados chinos, y en tiendas naturales 🙂
Hay de distintos tipos, yo te recomiendo partir probando uno blanco por ser el mas suave, y siempre preocuparte de que tenga certificado orgánico (como es de soya…).
Dura ene, y es tan rico <3 También lo uso en la receta de crema de betarragas que subí a la página 🙂
Ay lo voy a buscar! Si!! ahi tb lo leí, y creo que desde ahi llegue a este post jaajajaja
Cuando lo encuentre y lo use te cuento como me va <3
He aprendido mucho de cocina en tu blog jajaja <3!!
Hola Augusta!!! Primero: amo tus recetas… he aprendido un montón! …. tengo una pregunta: tu haces tu propio tahini? no he encontrado la receta en tu blog! … saludos!
Hola Francisca!
Gracias <3
En general lo compro hecho, pero puede hacerse en la casa moliendo semillas de sésamo en una procesadora (ojalá recién tostadas por ti misma, o si no puedes comprar semillas ya tostadas y saltarte ese paso).
Cuéntame si lo haces y si pruebas este aliño que es mortal.
Cariños,
Augusta