Si hay algo que me ha ayudado para sobrellevar estos eternos meses de estudio para mi examen de grado, donde los días son eternos y requieren de muchísima concentración y alerta mental, mi mate chai ha sido un aliado fundamental para mí.
Desde chica he estado acostumbrada a tomar muchísimo líquido durante el día (¡gracias por el hábito, mamá!): siempre tengo conmigo una botella de un litro con agua filtrada infusionada con fruta y hierbas frescas de mi huertita de Mi Jardín Secreto durante el verano, que relleno varias veces en el día; y en el invierno siempre tengo a mano un termo con café o té para entrar en calor e hidratarme.
La hidratación es fundamental para una serie de procesos fisiológicos de nuestro cuerpo, y es impresionante tomar conciencia de cómo nos afecta estar deshidratados. Al menos yo me he dado cuenta durante mi carrera, de que tomar agua (ojalá bien helada) me ayuda a despertar y recuperar la concentración y atención cuando estoy estudiando.
Dicen los entendidos que en general todo líquido que ingerimos nos ayuda a hidratarnos (aunque como el agua purificada/natural/filtrada no hay igual). Yo siempre parto mi día con medio litro de agua: dejo una botella a los pies de mi cama la noche anterior, y lo primero que hago es tomarla luego de despertar, tras estirarme por unos minutos.
Luego tomo café de grano o alguna infusión o té o mate, hago deporte (aunque reconozco que últimamente me ha costado ene), tomo desayuno y parto oficialmente con mi día, que es regado por litros de distintos líquidos según la estación.
Durante mis primeros meses de estudio para el examen de grado, estaba terminando mi tesis, afinando los últimos detalles de mi primer libro, llena de eventos y entrevistas y cuestiones relacionadas al blog, sumado a mi vida personal… Y la verdad es que estaba vuelta loca. Abusaba del café. Partía el día con medio litro de café tipo americano preparado en mi casa que tomaba en el camino al gimnasio. Después del gimnasio me tomaba entre 2 y 4 espressos dobles antes de almuerzo, y mi última dosis de cafeína era un ultimo espresso doble para cerrar el almuerzo. I was wired and buzzed porque sentía que era la única forma de rendir ante la infinidad de cosas importantes que requerían de mi atención.
Y claro, logré rendir súper bien por unos meses hasta que colapsé con el ritmo (a todo esto, súmenle que en mi casa hay unos horarios rarísimos en las noches y estaba durmiendo en promedio 4 horas diarias).
Terminé en la clínica, me obligaron a tomar vacaciones y bajar el ritmo a futuro.
Por sanidad, decidí que en adelante iba a desentenderme de todo lo «extra» relacionado con el blog. Siento que a medida que el blog fue creciendo, fue atrayendo a muchas cuestiones que nunca me han interesado realmente y marcas que buscaban de una u otra forma profitar con lo que estoy haciendo, y que al final por tratar de rentabilizar mi trabajo en esto (que es muchísimo, entre horas mis horas hombre -cada receta publicada tiene cerca de 10 horas de trabajo-, plata, energía, etc) terminé cediendo y dando peleas que francamente no debiera haber dado… Porque todo lo que hago en el blog es mi forma de canalizar una inquietud creativa, y que he tenido la suerte de poder compartir con ustedes… Siempre ha sido y siempre será un hobby, que obviamente no puede transformarse en una carga ni nada similar, porque no le debo nada a nadie. Lo que hago acá es «amor al arte» en su máxima expresión.
Y así fue cómo por meses estuve enojada con todo esto. Pensé hasta en borrar el blog porque sentía que esto que tanto quería se terminó transformando en una cuestión que me chupaba gran parte de la energía, y en una carga tremenda y a ratos insoportable por querer ayudar a todos y responder todos los mensajes y dudas y ofertas de negocios poder llegar holgada a fin de mes. Y esa sensación de sentirme usada y pasada a llevar cuando veía que otros profitaban de este proyecto y marca en el cual he dejado sudor y lágrimas y yo con suerte podía pagar las cuentas relacionadas…(lo que más me ha indignado es ver cómo han usado hasta de mi imagen y nombre en contra de mi voluntad, porque yo jamás he querido ser figura ni personaje)… De verdad estaba enojadísima.
No quería cocinar. Viví a punta de yogur con fruta congelada y huevos revueltos por meses.
En buen chileno, estaba CHATA.
Y cuando vi las cosas con perspectiva y recordé que (i) esto es mi hobby, y que realmente no tengo una obligación para con nadie de azotarme para subir una receta nueva al blog todos los lunes a las 10.00 hrs; y (ii) que si dejo de tener 600 nuevos seguidores a la semana en Instagram no se va a acabar el mundo; y (iii) que por mucho que quiera no hay forma de poder responder las decenas de mensajes y dudas que me llegan a diario; y (iv) que no tengo por qué vender mi trabajo a grandes marcas por unas cifras ínfimamente ridículas para poder mantener este proyecto a flote… Como que me liberé. Volvieron la creatividad y las ganas de cocinar y de sacar fotos y de escribir.
Así que mientras pueda, seguiré compartiendo con ustedes una receta nueva todos los lunes a las 10.00 hrs porque de verdad me encanta poder hacerlo. Me sirve para tener algo «mío», para canalizar inquietudes creativas y manejar bien mi tiempo y darle un sentido a algo que disfruto haciendo. Y si en algún momento mi ritmo de vida me impide hacerlo, se que podré subir 2 recetas al mes, o incluso 1 y no se acabará el mundo. Porque prefiero hacer las cosas bien, cuidándome primero a mi y mis otros proyectos profesionales y personales, sin dejar de lado esta comunidad preciosa que se ha ido formando al rededor de las recetas que comparto con ustedes a través de The Simple Life.
Ufffff… Me desahogué.
Y les contaba esto a propósito del café… Porque quería llegar a las bondades del mate. Ajá.
Entonces, retomando el punto, parte de esas vacaciones forzadas tras terminar en la clínica, me hicieron reevaluar y replantearme muchas cosas. Algunas tan básicas como mi relación con el café y cómo, en cierta forma, fue uno de los tantos elementos que contribuyeron en mi estrés y colapso.
Y así fue como redescubrí el mate, que siempre ha sido parte de mi rotativa de líquidos cafeinados. Como llevo un buen tiempo obsesionada con todo lo relacionado al mix de especias «chai» (como pueden ver aquí, aquí, aquí, y aquí), recordé que hace tiempo probé en casa de una amiga un mate chai que le habían regalado de una tienda de té que me encanta (pero que es carísima). Así que traté de replicarlo, porque quería algo que fuese «fácil» de tomar (admito que no me resulta muy atractivo ni práctico andar con un mate, yerba y un termo especial), y di con esta receta.
Me encanta. De verdad que es exquisito, me da ese pick me up effect con un plus reconfortante gracias al mix de especias chai que siento que me devuelven el alma al cuerpo en esos días helados.
¡Ojalá puedan probarlo!
Recuerden ponerle nota a la receta aquí abajo si la hacen 😉
Ingredientes
- 1 taza de yerba mate con palos.
- 1 rama de canela.
- 1/2 cucharada de pimienta negra entera.
- 1/2 cucharada de cardamomo entero.
- 1 cucharadita de anís entero.
- 1 cucharadita de clavo de olor entero.
- 1 cucharadita de jengibre en polvo (opcional pero recomendado).
Instrucciones
- En un wok o sartén grande, tostar la yerba mate a fuego medio, por 3 minutos o hasta que esté fragante, revolviendo constantemente y procurando que no se queme. Reservarla en un bowl mediano.
- En el mismo wok o sartén, tostar el resto de los ingredientes a fuego medio por 1 a 3 minutos o hasta que estén fragantes, revolviendo constantemente.
- Moler las especias con un mortero y agregarlas a la yerba mate tostada.
- Mezclar bien. Dejar enfriar por completo y envasar en un recipiente de vidrio hermético.
- Conservar dentro del frasco, en un lugar fresco y seco por hasta 3 meses.
Katherine
Hola, y después cómo se prepara???? Cuanto mate por cuánto de agua???? Es que no soy matera pero me encanta todo lo Chai
Saludos desde Chile 🇨🇱!
Maria pax
Hola Agusta
Toda la razón en tu desahogo
Pero igual que la pregunta anterior
Como se toma o prepara este mate
Consuelo
Eres muy amable , no te conozco personalmente pero te sigo hace mucho . Gracias por compartir tus conocimientos , para los que somos más porfiados en la cocina , no sabes cuánto nos ayudas 🙂 y que bueno que le hayas puesto un freno a todo lo que te estaba agobiando . Saludos !
Carolina
Me llegó en el mejor momento esta receta, gracias!! Y respecto a tu desahogo estoy 100% de acuerdo y muy agradecida de que nos compartas tus recetas 🤗🤗
Ale
Agus Bella! Me encanta leerte.
Tu blog es una maravilla! Tienes que ser muy feliz escribiendo en el cuando tú quieras!
Un abrazo inmenso.😘✨
Ruch
Gracias por la receta Augusta y por tu esfuerzo de seguir compartiendo con nosotros, tus preparaciones. Animo y muchos cariños 😀 <3
Daniella Triviños
Eres ADMIRABLEMENTE HONESTA …gracias por tus recetas y por seguir compartiendo este hobbie con nosotros. No sé si haga este mate pero,te contaré que por ti compré semillas de Cardamomo que están esperando en mi cocina .Quiérete y cuídate mucho,Bella 😍
Pau
Como te entiendo!!!! Me pasó lo mismo en mi etapa gradistica… Que bueno que te diste un tiempo para reflexionar, y seguir con tus pasatiempos porque pucha que se necesita una vía de escape, y que bueno que bajaste las revoluciones. Yo en mi época de estudio mezclaba mate con té verde y como me tocó estudiar en época de full verano lo dejaba listo la noche anterior y al concentrado le agregaba agua, dejaba unos jarros en el refri para la jornada de estudio, fue lo mejor y me permitió dejar el café ya que mi doctora de Ayurveda me prohibió los estimulantes pero para el grado sin café o mate es imposible por lo menos lo era para mi, así que el mate fue una buena alternativa ya que aporta vitaminas y junto al té verde me dejaban mega activada…. Jiii parecería hamster corriendo en la rueda… Jiii
Me encantó está receta ideal para el invierno no sé me había ocurrido antes, debe quedar muy rica con leche de coco, o de almendras… La probaré
PD. Cómprate un termo matero te evitas tener que andar con el termo y la hierba ya que se toma directo del envase. Y acuérdate de tomar mucha agua el cerebro se deshidrata con el estudio.
Ánimo y te felicito por tu enorme energía y entrega al blog me encantan tus recetas y tú forma de explicar
Que rico que no nos abandonaste
Eres la mejor y una súper inspiración!
ivonne
lo hice y quedó muy rico, tomé anoche y ahora en la mañana.
muchas gracias
Lorena Sauré
Augusta,
Cuando dices «anís entero» te refieres a la estrellita completa? Si quiero hacer anís en polvo en el robot de cocina…tengo que moler la estrella o tiene que ser el que viene sólo como semilla? Gracias!!!!!
Krist
Chaltumay Augusta!
Que placer leer tus sentires y saber que detrás de este blog hay un ser pensante y sintiente mas allá de la «marca» como le llaman ellos…eso se trasmite y lo sentimos a través de estos bits, en cada detalle que pones en las fotografías, en lo intimo, cotidianos, reales que suelen ser tus relatos acercar de como surgieron las recetas, etc…..mientras sigas haciéndolo con gusto se notara y lo agradecemos…y lejos esperamos saber de ti cuando tus tiempos lo digan porque serán de calidad,, para datos , blog, recetas que lleguen a diario hay un montón de robots del otro lado ya dándolos….
Como siempre esta receta me vino de perillas, amo el mate…amo el chai y aunke amo el invierno necesito varias ayuditas así que me pondré manos a la obra
Salud Newen y libertad para ti 🙂
Augusta
Linda Krist!
Muchísimas gracias por tus palabras <3
Carolina
Hola, 😊, solo se puede conservar tapada en vidrio?
Lily
Me encanta esta receta, la he hecho un par de veces y pienso q es un gran regalo q podemos hacer en cualquier ocasión a los fañaticos del mate. Gracias infinitas por ser tan generosa en compartir tu sabiduría culinaria.
Entiendo tu desahogo y lo mas importante es q sigas siendo tú y disfrutando cada cosa q hagas.