Llegó marzo, y con el la vuelta a la rutina para gran parte de las personas: los niños vuelven al colegio, se reanudan las clases en la universidad, y todos quienes se tomaron vacaciones en febrero vuelven a la realidad.
La transición no es fácil: hay que volver a levantarse temprano, lidiar con el tráfico infernal de la ciudad, volver a tener la agenda llenísima, y los días de comilonas y siestas y maratones de Netflix y lectura quedaron atrás… muy atrás.
Volver a la «vida real» cuesta, y bastante.
Sin embargo, estoy convencida de que la organización es clave para hacer de la vuelta a la rutina algo un poco mas ameno. Es por eso que para eliminar un ítem de preocupación en la semana, me gusta dedicar un par de horas los domingos por la tarde para preparar varias cosas de comer que me simplificarán bastante la vida de lunes a viernes.
En inglés, este hábito recibe el nombre de meal prep, y realmente cambia la vida.
Meal prep 101.
Como te contaba, dedicar un par de horas el fin de semana para dejar hechos varios básicos o incluso comidas completas debidamente porcionadas en recipientes herméticos, es un súper buen hábito que te ayudará a comer mejor, ahorrar dinero, y eliminar una preocupación en la semana.
Qué tan extensivo o completo será tu meal prep, depende de tí. Algunas personas optan por cocinar las 5 comidas del día completas para toda la semana y dejarlas debidamente porcionadas en cajas herméticas, de manera de llegar y sacar en la mañana la bolsa del día y no preocuparse por nada en la semana. Otros, como yo, optamos por dejar preparados varios básicos que luego nos sirven para preparar varias cosas distintas en el transcurso de la semana (al menos para mí cocinar es un momento de relajo y mindfulness dentro del día, y sin importar qué tan estresada esté, es un momento para mí… pero tener cosas preparadas ayuda muchísimo para maximizar mis tiempos).
Para guardar las cosas que preparo, y como de seguro ya habrán notado, soy fanática de las cajas herméticas de plástico, silicona, o vidrio, y de los mason jars. Te recomiendo armarte un stock de cajas y frascos de distintos portes y usos: las hay con separaciones, apilables, grandes, chicas, rectangulares, cuadradas, redondas…
Para llevar las cosas en la cartera o mochila y evitar posibles derrames o manchas por condensación, me encantan las bolsas de género de Mantita Primavera. Las tienen en distintos portes y estampados, y son de súper buena calidad. Yo las tengo en todos los portes, y las uso para guardar los cubiertos y servilletas, para llevar el almuerzo, y mis frascos de vidrio con snacks o batidos (y también una en que llevo zapatos planos para no tener que caminar mucho con tacos)… Además en Mantita Primavera venden las mejores bolsas filtradoras para hacer leches vegetales (como esta y esta), y tienen varios otros productos súper novedosos.
Algunas de las cosas que usualmente hago, y que duran fácilmente 5 días o más refrigeradas en un recipiente hermético, son:
- Asar verduras: sirven para hacer cremas, o para agregar a un salteado o ensalada, o sencillamente para comer como acompañamiento. Esto nos ayuda además a maximizar el uso del horno, ya que en una bandeja puedes asar varias verduras distintas a la vez. Algunas de mis verduras favoritas para asar son ajos, cebolla, zapallo, betarraga, zucchini, papas, y pimentones…. ¡todas ellas son súper versátiles! Por ejemplo, con betarragas asadas puedes preparar esta crema, o hacer estos brownies; y con zapallo asado puedes hacer estas hamburguesas, o estas galletas, o este pudín de chía.
- Cocinar legumbres: usualmente hago un tipo a la semana, y las voy rotando en el mes. Si no tengo tiempo, las legumbres en conserva son una excelente opción para la semana. Con legumbres cocidas puedes hacer hamburguesas, albóndigas, dips, agregarlas a ensaladas o salteados, o platos de pasta…
- Cocinar granos: como arroz integral, quínoa, mijo, y otros que puedes ver acá; la clave es cocinarlos sin sal para poder usarlos en preparaciones dulces o saladas a lo largo de la semana. Puedes usarlos como acompañamiento en diversos platos, o para hacer galletas como estas.
- Preparar leche vegetal para la semana: me encanta hacer leche vegetal de almendras o leche de coco, que uso para cortar el café, preparar un matcha latte, o acompañar una granola. Luego uso inmediatamente la pulpa sobrante para preparar algún snack.
- Dejar picadas verduras varias, crudas: para preparar salteados o guisos, agregar a ensaladas, llevar como snack a la universidad, preparar sushi rápido, etc. También me gusta dejar preparada una ensalada base, y así las excusas para no comer ensaladas en la semana se reducen enormemente.
- Preparar dressings para ensaladas: me gusta tener unos 2 preparados, como este, este, o este.
- Preparar snacks para la semana: usualmente dejo preparados 2 o 3 distintos para ir rotándolos en la semana y no aburrirme.
¡Recuerda que tener una despensa bien equipada es esencial!
10 ideas de snacks fáciles, rápidos, y ricos.
Si bien en el blog puedes encontrar decenas de recetas de queques o budines, de galletas, dips, y de granolas, esta es una selección con algunas de mis recetas favoritas para calmar el hambre entre comidas.
¿Por qué elegí estas recetas? Al igual que todas las recetas de The Simple Life, tienen 10 ingredientes o menos, y/o tardan 30 minutos o menos en estar listas. Pero además, les gustan a grandes y chicos; duran varios días si las conservas correctamente como se explica en cada una de ellas; y son fáciles de transportar.
Haz clic en el nombre de cada receta o en su foto para ver cómo hacerla y conocer sus beneficios.
1. Bolitas de Higo con Cacao, Cardamomo, y Naranja.
Vence tus antojos de chocolate con estas deliciosas y especiadas bolitas. Cambia las especias para hacer variaciones.
2. Tacitas de Avena, Mantequilla de Maní, y Chocolate.
Si las vas a llevar contigo todo el día, omite el chocolate.
3. Granola Salada con Eneldo y Mostaza.
Esta granola salada tiene varios fanáticos. Es súper sabrosa, y además de snack puedes servirla como aperitivo, o como topping en una ensalada.
4. Hummus.
Con bastoncitos de verduras, como apio, zanahoria, pimentón, pepino, etc.
5. Galletas de Quínoa y Chips de Chocolate.
Estas galletas son por lejos mis favoritas. Las hago con restos de quínoa cocida (por eso me gusta cocinar los granos sin sal), coco rallado, harina de avena… Son deliciosas.
6. Queque de Plátano.
Este es realmente el mejor queque de plátano que vas a probar en tu vida. Es delicioso y súper saludable.
7. Manzanas con Mantequilla de Maní.
También puedes usar mantequilla de almendras.
8. Muffins de Naranja y Cranberries.
Puedes cambiar los cranberries por chips de chocolate sin azúcar para hacer una variación de estos deliciosos muffins.
9. Pan Rápido de Cerveza con Tomates Deshidratados.
Este pan es tan rico que puedes disfrutar una rebanada por sí sola, como si fuese un cake salé, o bien hornearlo como muffins para obtener un snack distinto. A la mezcla puedes agregarle aceitunas, cebollín, nueces, ¡o lo que se te ocurra!
10. Galletas Rápidas de Tahini y Avena.
Llenas de fibra, estas exquisitas galletas de seguro pasarán a ser de tus favoritas.
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