Ni se imaginan lo rico que es este queso crema de tomates deshidratados…
En realidad, no es un queso crema típico, ya que al igual que este delicioso Cheesecake Crudivegano de Limón y Arándano-Maqui, este queso está hecho en base a castañas de cajú crudas (o sin tostar).
Luego de someter las castañas de cajú crudas a un proceso de activación (puedes leer sobre qué es la activación de frutos secos aquí), ellas toman una consistencia cremosa maravillosa al procesarlas, y por eso podemos usarla como substituto al queso crema de siempre en múltiples recetas (como salsas para pastas, cremas de verduras, queso crema y quesos maduros, cheesecakes, etc).
Este queso crema lo inventé para un especial de Navidad de la revista Mujer de La Tercera, que puedes ver en su versión web acá.
Hace tiempo que le venía dando vueltas a la combinación de queso crema + tomates deshidratados y ciboulette en mi cabeza, por lo que cuando la periodista de la revista me contactó pidiéndome un receta salada y de Navidad, esta fue la elección obvia… ¡y vaya que fue un acierto!
Desde entonces la he hecho 5 veces, y causa furor siempre.
¿Dónde conseguir castañas de cajú crudas (sin tostar)?
Las castañas de cajú crudas o sin tostar se consiguen en cualquier tostaduría.
Si eres de Santiago, las encuentras de seguro en la Tostaduría Talca y en la Mataquito (aunque por relación precio/calidad te recomiendo mil veces las de la Tostaduría Talca ya que son grandes y realmente «crudas»*; mientras que en la Mataquito a veces vienen muy tostadas y son súper chicas de porte). En La Vega también venden, pero pasa lo mismo que con las de la Mataquito, por lo que si puedes, intenta comprarlas en la Tostaduría Talca.
*Técnicamente en ningún lugar venden castañas de cajú 100% crudas, por dos razones. En primer lugar, en ese estado son tóxicas para el consumo humano; y en segundo lugar, es necesario someterlas a algo de calor para poder sacarlas de su cáscara. Sin embargo, a diferencia de las clásicas castañas de cajú que uno compra en el supermercado (de un color café claro u oscuro, y que vienen fritas o súper tostadas, y saladas), las que usamos son de un color blanco porque no han sido tostadas, y no tienen sal añadida.
Entonces ya lo sabes: llamamos castañas de cajú crudas o sin tostar a aquellas castañas de cajú que si bien han sido sometidas a algo de calor o cocción, no han sido ultra tostadas y por ende tienen un color blanco (en ningún caso café claro, y menos oscuro), y son cremosas al paladar.
¿Cuánto cuestan las castañas de cajú crudas?
El kilo en el lugar que recomendé vale CLP$12.000, y como esta receta usa sólo 1 taza de castañas de cajú crudas el costo es de menos de CLP$2.000 por la cantidad necesaria para la receta completa (nada mal comparado con un pan de queso Philadelphia).
¿Funciona igual si uso castañas de cajú tostadas?
No, no funciona, ya que cuando hemos tostado frutos secos estos no pueden activarse. Te quedaría una mantequilla de castañas de cajú en lugar de un queso crema.
¿Dónde consigo miso y levadura nutricional? ¿Son muy importantes para esta receta?
Descubre aquí dónde comprar miso y en qué fijarte a la hora de hacerlo; y descubre acá qué es la levadura nutricional, y dónde comprarla.
Ambos ingredientes están listados como opcionales, y por ende puedes omitirlos si no los tienes a mano; sin embargo, te recomiendo encarecidamente que pruebes esta receta usándolos.
El miso aporta una nota umami y ácida característica de todo queso (y que se lleva muy bien con los tomates deshidratados), mientras que la levadura nutricional tiene un sabor a queso muy característico que ayuda a cerrar los sabores de este queso crema de tomates deshidratados.
Espero que te animes a probar este delicioso queso crema de tomates dehidratados.
¡Te aseguro que no dejará a nadie indiferente!

Ingredientes
- 1 taza de castañas de cajú crudas o naturales (sin tostar, se consiguen en tostadurías).
- ½ taza de tomates deshidratados (hidratados en agua).
- 3 cucharadas de jugo de limón.
- 2 cucharadas de aceite de coco derretido.
- 2 cucharadas de levadura nutricional (opcional, pero recomendado).
- 2 cucharadas de miso blanco (opcional, pero recomendado).
- 1 cucharadita de sal de mar.
- ½ atado de ciboulette.
Instrucciones
- Remojar las castañas de cajú en agua tibia durante al menos 30 minutos (idealmente 4 horas). Descartar el agua de remojo, y enjuagar bien.
- Poner todos los ingredientes (excepto por el ciboulette) en el vaso de una procesadora, y procesar hasta obtener una pasta cremosa y homogénea.
- Cubrir un recipiente hondo con film plástico, y verter sobre éste la mezcla de castañas de cajú, aplastando bien con una cuchara.
- Refrigerar durante 15 minutos, con algo pesado encima.
- Mientras tanto, picar el ciboulette bien fino.
- Retirar el queso del refrigerador, desmoldar, dar forma de esfera, y cubrir el exterior con el ciboulette picado.
- Mantener refrigerado.
Recuerda comentar acá abajo si hiciste esta receta, y de ponerle nota 😉
Quisiera más recetas por favor.
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Augusta, muchas Gracias! tengo mi cumpleaños y haré muchas de tus recetas!!. Seca!
existe alguna opcion mas accesible y economica para reemplazar las castañas?
Hola Francia!
No, lamentablemente son el único fruto seco que permite obtener esta textura.
Hola augusta, hay que cocinar el miso? O remojarlo?
Gracias!
Hola Bernardita, se usa tal cual viene 🙂
El miso es lo mismo que el mijo??? Hay que cocinarlo??? Gracias
Hola! No, el miso es una pasta de soya fermentada y el mijo es un grano 😉
Hola! Apenas leí esta receta me atreví a probarla, no fue fácil conseguir todos los ingredientes pero la hice al pie de la letra. El resultado es increíble, una textura y un sabor que nunca antes había probado. Vale mucho la pena de hacer el esfuerzo de hacerla tal cual está indicada, ya que el resultado es realmente algo nuevo y diferentes, que va a maravillar a todos. Gracias!