Tacitas de Mantequilla de Maní y Mermelada.

Estas tacitas de mantequilla de maní y mermelada son un verdadero vicio, ideales y perfectas para los amantes de esta adictiva combinación.

Son una suerte de variación a las clásicas Reese’s cups, tacitas de chocolate rellenas con mantequilla de maní, pero «invertidas» y cambiando el chocolate por alguna mermelada de chía y frutos rojos…

En cierta forma, estas tacitas buscan emular a aquellos sándwiches de mantequilla de maní y mermelada (PB&J, para los entendidos) que crecí comiendo… Y es que esta combinación de sabores ocupa un lugar especial en mi corazón/estómago (o corazón de mi estómago, if there is such a thing).

Ojo, que estas tacitas de light no tienen nada, pero sí están llenas de ingredientes reales, aprovechando al máximo sus nutrientes.

Nunca me ha hecho sentido esa noción de que «light = bueno». Hasta donde tengo entendido, todo producto rotulado como «light», o «diet» o cualquier variante similar, es una bomba híper procesada, llena de químicos e «ingredientes» impronunciables. Obviamente da lugar a un enorme debate, pero a mi me hace muchísimo más sentido comerme, por ejemplo, una manzana o un pedazo de algo que yo preparé con ingredientes que conozco, versus un flan light lleno de edulcorantes químicos y vaya a saber uno cuánta cosa… Cosa de gustos o convicciones o como quieran llamarle.

Pero bueno, volviendo a esta receta… Como saben, me encanta tener snacks en el congelador, encuentro que son una salvación enorme para esos días en que llego famélica a casa después de un día que se extendió harto más allá de lo presupuestado y estoy dispuesta a comerme lo que sea que encuentre a mi paso. Alternativas como estas tacitas de mantequilla de maní y mermelada, mis trufas de prestigio, estas barritas energéticas pink power, mis monedas de coco y superfoods (que AMO con el alma), o mis trufas de chocolate y palta son lo máximo para estos días.

Para hacer estas tacitas, necesitamos:

1.  Mantequilla de maní hecha en casa (puede ser smooth o crunchy como a ti te guste más);
2. Aceite de coco de buena calidad (a mi me gusta usar cualquiera que sea extra virgen, crudo y sin refinar), y
3. Nuestra mermelada favorita (puede ser esta de chía, o la que sale en mi libro de Snacks, o tu mermelada favorita comprada o hecha en casa).

Ojo con el paso 4 de la receta: la idea de que no esté completamente solidificada la primera capa antes de poner la mermelada y la segunda capa, es para que no se separen por completo al congelarse. Un pequeño tip que sirve para esta y otras preparaciones de este tipo 😉

Otras variaciones que podrías hacer a esta receta, son usar mantequilla de almendras o de mantequilla de coco o de choco-coco en lugar de mantequilla de maní. La mermelada podría ser reemplazada por una ganache de chocolate… Ayyy estoy salivando de sólo pensarlo.

Recuerda contarme si preparas estas tacitas de mantequilla de maní y mermelada. Estoy segura de que vas a alucinar con ellas, al igual que yo, y de que se transformaron en un infaltable en tu freezer/stash de snacks saludables 😉