Este tapenade de tomates deshidratados es una pequeña alteración a mi tapenade de aceitunas clásico, pero que nos da un resultado completamente distinto (y en mi opinión aún más rico).
Basta con agregar tomates deshidratados dulces (previamente hidratados) a un tapenade normal para obtener un dip delicioso, con una nota de umami aún más acentuada y más nutritivo.
Tomates deshidratados.
Hablemos un poco de los beneficios nutricionales de la estrella de este tapenade.
Los tomates deshidratados son altos en vitaminas C y A, así como en licopenos (el pigmento que también está presente en zanahorias, papayas, sandias, etc y que mejor la salud cardiovascular), potasio y proteínas.
Además, tienen un marcado sabor umami y dulce a la vez, y es por eso que van perfecto con las aceitunas y el miso en este tapenade de tomates deshidratados.
Es muy importante que antes de usar tomates deshidratados, los dejemos remojando por mínimo 30 minutos en agua recién hervida, de modo que estén blandos y se incorporen a la perfección en nuestras preparaciones.
Tip: a mi me gusta dejarlos en remojo toda la noche, y a la mañana siguiente les estrujo el máximo de agua posible, para luego guardarlos cubiertos en aceite de oliva dentro de un recipiente de vidrio hermético dentro del refrigerador. Aí siempre tengo tomates deshidratados a mano para ensaladas, woks, o aperitivos; y como bonus, el aceite de oliva en el que guardamos los tomates queda sutilmente saborizado y puede usarse en todo tipo de preparaciones.
Este tapenade de tomates deshidratados le va bien a absolutamente todo.
Puedes presentarlo en un aperitivo con rodajas de baguette tostadas como en estas fotos, o bien usarlo como aliño de ensaladas, o como un marinado de lo que se te ocurra, incluso puedes agregarlo a un hummus básico…. ¡las opciones son infinitas!
Recuerda contarme si preparaste este exquisito tapenade de tomates deshidratados, y de ponerle nota a la receta comentando acá abajo 😉
Ingredientes
- ⅓ taza de de tomates deshidratados*.
- 100 gramos de aceitunas verdes sin cuesco.
- 100 gramos de aceitunas negras sin cuesco.
- 1 cucharadita de miso blanco . opcional, pero recomendado
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
Instrucciones
- Partir por hidratar los tomates deshidratados en agua hirviendo durante mínimo 15 minutos. Cuando estén blandos, colarlos y estrujarlos bien.
- En el vaso de la procesadora poner los tomates deshidratados, las aceitunas, y el miso. Procesar hasta que todo esté bien picado e incorporado.
- Con la procesadora andando, agregar las 4 cucharadas de aceite de oliva, una a la vez.
- Servir como crostinis, o con flatbreads, o bastones de verduras.
Notas
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