Descubre cómo preparar un increíble frosting vegano de chocolate para cubrir y rellenar pasteles, hacer cupcakes, rellenar galletas... ¡Con 2 ingredientes!
Tiempo de preparación15 minutosmin
Tiempo total15 minutosmin
Plato: Frosting
Cocina: Vegana
Autor: Augusta Quiñones
Ingredientes
200gramosde chocolate en barra con 70% de cacao (o más, pero es importante no bajar del % de cacao y cuidar la calidad del chocolate: ver notas).
2/3de tazade leche de almendras (o de coco, o la que uses).
Opcional: endulzante líquido a gusto (maple syrup, agave, etc).
Elaboración paso a paso
Picar el chocolate en trozos lo más pequeños posible, y disponerlo en un bowl mediano. Reservar.
Poner la leche a calentar junto con el endulzante (en caso de usarlo) en una olla pequeña a fuego medio-bajo, hasta antes de que rompa el hervor y el endulzante se haya incorporado por completo.
Verter la leche caliente sobre los trozos de chocolate picado, tapar, y dejar reposar durante 5 minutos para que el chocolate se derrita por completo con el calor de la leche.
Transcurrido este tiempo, revolver bien la preparación con un tenedor para integrar y obtener una ganache. Reservar hasta que esté a temperatura ambiente.
Una vez que la ganache esté a temperatura ambiente, y con una batidora de mano (o un tenedor, o batidor de varilla), batir la ganache de chocolate durante 1 a 3 minutos, o hasta obtener una mezcla aireada y cremosa.
Usar de inmediato para decorar cupcakes o tortas. Si vas a usarlo luego, mantén el frosting de chocolate refrigerado, y antes de usarlo derrítelo suavemente a baño María, deja que se enfríe por completo, y luego bátelo hasta recuperar su textura.
Notas
Lo óptimo es usar un chocolate con un 70% de cacao en esta receta. Yo uso el Lindt 70%, que viene endulzado con azúcar de caña. Si bien por el hecho de contener azúcar no es el chocolate que prefiero consumir en mi día a día, el que ya venga endulzado hace que esta receta quede mucho más equilibrada y no necesitemos añadir azúcar o algún endulzante extra.
La calidad del chocolate que usemos es clave para el éxito de esta receta. Un chocolate de baja calidad resultará en una mezcla líquida y grasienta que nunca tomará la textura y consistencia que buscamos.