Nada como un humeante plato de chilli sin carne a la cerveza para reponerse luego de un día agotador. ¡Se hace en nada de tiempo y es freezer-friendly!
Tiempo de preparación5 minutosmin
Tiempo de cocción30 minutosmin
Tiempo total35 minutosmin
Plato: Plato de Fondo
Cocina: Vegana
Autor: Augusta Quiñones F.
Ingredientes
1cebollamediana.
1tazade pimientos morrones en conserva (125 gramos drenados).
2cucharadasde aceite de oliva.
1latade jalapeños en escabeche (121 gramos drenados) -->sólo para valientes.
1tazade choclo.
1 1/2tazasde porotos negros cocidos (1 lata o 380 gramos).
1 1/2 tazasde porotos rojos cocidos (1 lata o 380 gramos).
1 1/2tazasde porotos blancos cocidos (1 lata o 380 gramos).
Picar la cebolla en 4, y quitar la cáscara. Verterla en el vaso junto con los pimientos morrones y el aceite. Procesar a velocidad 5 por 10 segundos.
Calentar a temperatura ST, por 4.30 minutos, a velocidad 3.
Agregar el resto de los ingredientes, y cocinar con canastillo a temperatura ST, durante 30 minutos, a velocidad 2 en reversa. (Es normal que salpique un poco de chilli sobre la tapa).
Servir de inmediato con palta, crema ácida, tomates cherry, y cilantro picado.
b. Tradicional.
Picar la cebolla y los pimientos morrones en cubos.
Poner a calentar una olla grande con el aceite de oliva, y cuando esté caliente agregar la cebolla y los pimientos. Cocinar a fuego medio durante 5 minutos o hasta que la cebolla esté traslúcida.
Agregar el resto de los ingredientes, y cocinar a fuego alto durante 30 minutos o hasta que haya espesado considerablemente, revolviendo en forma ocasional.
Servir de inmediato con palta, crema ácida, tomates cherry, y cilantro picado.
Notas
Los jalapeños son opcionales, y pueden reemplazarse por pimienta de cayena en polvo a gusto. Puedes usar la mitad de los jalapeños si igual quieres un toque picante.
La cerveza puede reemplazarse por agua.
El choclo puede ser natural, congelado (previamente descongelado), o en conserva.
Los distintos tipos de porotos son substituibles entre sí.
De esta receta salen 8 porciones de chilli. Puedes congelar lo que necesites (¡ideal si es en porciones!) y así siempre tendrás una contundente y reconfortante comida para cuando más la necesites. En todo caso, la receta puede dividirse fácilmente.